Casinos – Mejor una onza de suerte que una libra de oro.

Después de haber trabajado la mayor parte de mi vida adulta en la industria de Casinos de juego, hoy hablaré brevemente sobre cómo llegué a la industria de Juego. Todo el mundo parece pensar que trabajar en casinos es glamoroso y lleno de aventura, depende de cómo lo veas y desde cual perspectiva. En los primeros días, cuando comencé en el negocio de los juegos de azar, como técnico de máquinas tragamonedas, los tiempos y la tecnología eran mucho más diferentes de lo que la industria se ha convertido en el día de hoy.

En el presente la industria de juego se hay convertido en un régimen corporativo que está siendo manejado por ejecutivos con poca experiencia en la industria. Me di cuenta de lo que parece ser común en grandes impresas nacionales y multi-nacionales del Juego, a menudo los dirigentes y altos mandos que llaman la atención tienen poco conocimiento de la tecnología, tendencias del mercado, relaciones laborales y públicas, esto se mira en el actuar y tome de decisiones operativas. Estos gerentes, y aquí tengo que hacer énfasis que no son todos, mas durante mi experiencia en America Latina me hay dado cuenta que muchos gerentes en posiciones importantes han heredado su posición a través de sus relaciones con la junta directiva y/o conexiones, nexos familiares, nepotismo y lo que sea, menos por la vía de mucho trabajo e acumulación de experiencia. Mas tarde o temprano por poca visión y iniciativa, cuando “la mierda golpea al ventilador”, estos llamados “jefes” y todos los demás de su círculo administrativo íntimo corren en direcciones opuestas, algunos se cubren y otros se tumban intentando a desviar la responsabilidad, en lugar de ponerse de pie y admitir que cometieron un error y hay que aprender y seguir para adelante.

Las máquinas traganíqueles generan 70-80% de los ingresos del juego en muchos casinos

Mientras escribo este capituló hoy, la mayoría de las poblaciones en los países que componen nuestro mundo están encerrados debido al Coronavirus y la pandemia de Covid-19. La mayoría de los casinos, si no todos, han estado cerrados durante un mes, si no más, dependiendo de qué país estamos hablando. La industria turística, restaurantes, casinos de juegos y entretenimiento, las aerolíneas, teatros, cines, centros comerciales y muchos otros negocios tienen serios problemas, se apercibe mucho dolor y incertidumbre para todos en el horizonte. Es durante una crisis que usted comienza a comprender de qué se trata el liderazgo, especialmente si busca orientación y apoyo en tiempos difíciles. Todos los días, en LinkedIn, una personaje en una camiseta comparte su visión del liderazgo como empatía, inteligencia emocional, influencia social, carisma, generosidad, etc. Estos eruditos suaves hacen que el liderazgo suene como un grupo de apoyo en lugar de la realidad solitaria que es y siempre será. El liderazgo consiste en tomar la mejor decisión posible bajo un conjunto de circunstancias dadas y luego apegarse a ella.

En los tiempos que estamos todos viviendo hoy, cualquiera que siga confiando en su título para validar su sentido de poder o control lo descubrirá muy pronto que ese título no tiene sentido y nada vale. Estamos presenciando el colapso del modelo de estandarización, el modelo de liderazgo basado en comando, control y jerarquía. Lo que definió las medidas de éxito para las personas, luego recompensó solo a aquellos que cumplieron con esas medidas. Se trataba de crear barreras, definir la narrativa, encajonar las personas y proteger el establecimiento. La estandarización crea eficiencia, y eso era un buen objetivo en un mundo donde las cosas eran predecibles. Pero la eficiencia no es resistente. La resiliencia requiere adaptabilidad, y la adaptabilidad requiere la libertad para que las personas sean más individuales.

Estamos presenciando el colapso de una ideología que creía que la transparencia, la autenticidad y la vulnerabilidad eran debilidades, mientras que el secreto, jugar el papel y pretender saber las respuestas eran fortalezas. Los límites de la estandarización nos recuerdan que sin estrategia, el cambio es meramente sustitución, no evolución. La estandarización es el acto de practicar el pensamiento sustitucional, mientras que la personalización es el acto de practicar el pensamiento evolutivo.

Hoy las máquinas tienen ciclos de jugadas enormes por mas rodillos y símbolos

Es pensamiento evolutivo estaba presente cuando mi vida estaba por cambiar de lo que estaba ya acostumbrado, mi sentido de seguridad y confianza estaba a punto de ser puesta a prueba. El día exacto no me recuerdo mas era antes del fin de semana a mediados de 1987, durante una tarde de otoño, el ingeniero de minas me llamó para conversar conmigo.

En aquel entonces yo era el electricista más joven, recién calificado con 22 años trabajando en mina de superficie cielo abierto, ganaba más que electricistas calificados con 40 o más años de edad que estaban viviendo en la mina toda sus vidas. Nunca olvidaré, el ingeniero, el Sr. Van Deventer era una figura alta con un bigote tallado, voluble e intimidante, pero siempre fue educado y complaciente con mi persona. Comenzó a explicarme que las sanciones económicas en contra de Sudáfrica por el sistema de apartheid, estaban afectando fuertemente el sector minero sudafricano, especialmente las exportaciones de carbón, y que la mina estaba reduciendo personal para ahorrar costos, ya que yo fui uno de los últimos en entrar, desafortunadamente sería el primero en salir. Bueno, en ese momento pensé que no estaba mal, ya que era joven soltero, sería fácil para mí comenzar desde cero en un nuevo lugar y ambiente.

El cambio nunca es mal y puede servir para conocer y aprender más. Luego, el ingeniero me hizo una oferta, con el razonamiento que yo era un buen trabajador y que debía ir a una entrevista en otra mina de carbón del mismo grupo para el puesto de electricista subterráneo. Mi reacción fue algo inesperada, sin fruncir el ceño, le respondí al ingeniero: “Señor, ¿te parezco un topo?”, Insinuando que el subsuelo es peligroso, especialmente para un joven con mucha vida por delante. En el siguiente aliento, dije: ok, iré a la entrevista, todos los gastos pagados por la compañía, no hay problema, déjenme el subsidio de viaje y acomodación y seguiré mi camino. Me levanté, estreché la mano del ingeniero y le agradecí, prometiéndole informarle sobre el resultado pronto. Unos pocos días después me entregaron la asignación y me dirigí a lo que en aquel tiempo era el complejo de entretenimiento más grande de África, el Casino Sun City en el estado autónomo de Bophuthatswana, Sudáfrica.

Sun City Resort en Sudáfrica con sus hoteles y casinos

Con dinero en mano, acompañado de una amiga, me dirigí a un viaje de 200 km a Sun City, un viernes, el comienzo de lo que sería la aventura de toda una vida. Caminando por la sala de juegos del Centro de Entretenimiento en Sun City, noté que había pocos técnicos que repararan máquinas traga monedas electromecánicas, todos estaban armados con llaves que colgaban de una cadena, que estaban sujetas a su cinturón, para que no pierdan las llaves de máquina. Es muy costoso cambiar todas las cerraduras de las 650 máquinas, no olvidar mencionar todo el dinero en monedas dentro de las máquinas. Adelante me enteraría de que su juego de llaves va junto con su uniforme, ambos son inseparables mientras uno está de turno.

Los 80’s mucho neón con bombillas, Los 90’s neon y fibra óptica, los 2000’s LED, evolución del letrero principal del Centro de Entretenimiento en Sun City, Sudáfrica.

La entrevista de trabajo con el Slot Manger salió bien, hablamos más sobre deportes que sobre preguntas relacionadas con casinos. El Slot Manager era un maratonista, había competido en varias carreras de larga distancia, la ultra-maratón Comrades de 90km, varias veces, eso para mí fue impresionante ya que yo solo había corrido distancias de media maratón en ese momento.

El Casino Jungla ya no existe, el Centro de Entretenimiento se convirtió en un mall glorificado con salas de conferencias y arena para eventos, lo único que quedó fueron las pinturas de la jungla…

En 1987, el Entertainment Center en Sun City era el casino más grande del hemisferio sur con 650 máquinas tragamonedas, en el hotel Sun City había 400 máquinas tragamonedas más juegos de mesa, por lo que el complejo tenía más de 1000 máquinas tragamonedas, lo que lo convirtió en el más grande en Sudáfrica y probablemente en todo el continente africano. Hoy, Sun City tiene un total de 700 máquinas y 50 mesas. No hay máquinas en el Centro de Entretenimiento que ha sido renombrado como Sun Central, utilizado para grandes eventos, conferencias, tiendas y restaurantes. La remodelación tomó lugar en 2016, se convirtió en un lugar para entretención para familias con restaurantes, franquicias y juegos para niños.